En años recientes, la población hispana en Estados Unidos no deja de romper sus propios récords. Con índices de movilidad intergeneracional en constante aumento, los hispanos parecen formar parte de la comunidad que mejor personifica la clásica idea del sueño americano: para los latinos, el trabajo duro rinde sus frutos.
Desde 2005, un 29% del incremento de ingresos reales en Estados Unidos fue generado por latinos, según especifica un informe de la encuesta American Community Survey del U.S. Census Bureau.
Durante la última década, los latinos han representado un segmento significativo de la economía de Estados Unidos, ya que son responsables por casi el 80% del total de las nuevas empresas creadas en el país. En la era prepandémica, los dueños de empresas latinas generaban ingresos de $460 mil millones anuales y empleaban a 2.9 millones de trabajadores, según un informe de 2021 de Standford Latino Entrepreneurship Initiative.
A pesar de haberse visto desproporcionalmente impactados por la pandemia y la recesión económica que la sobrevino, los trabajadores latinos estuvieron a la cabeza de la recuperación económica, ya que volvieron a trabajar mucho antes que sus pares no hispanos.
Según el censo 2020, los hispanos son el 18.7% de la población de Estados Unidos y representan al 17.3% de la fuerza de trabajo nacional. Y estos números seguirán creciendo día a día: McKinsey & Company estima que los latinos representarán más del 78% del total de nuevos empleados entre 2020 y 2030, y más del 30% del total de la fuerza de trabajo en Estados Unidos para el 2060.
La edad es un factor determinante para comprender la amplia presencia de los hispanos en la fuerza de trabajo. La Oficina de Estadísticas Laborales de Estados Unidos, o U.S. Bureau of Labor Statistics, informa que los índices de participación en la fuerza laboral son mayores entre los hispanos porque son un grupo demográfico más joven, con una edad promedio de 29.8, plena edad laboral, ocho años por debajo del promedio de edad de la población no hispana.
Lamentablemente, muchos de los trabajos de los latinos en nuestro país siguen estando concentrados en los sectores de menores ingresos. Sin embargo, hay un lado positivo: los números de participación de los latinos en ocupaciones para trabajadores calificados y con mejores salarios aumentó casi cinco puntos porcentuales en la última década, según un informe de McKinsey & Company sobre el estado de la economía de los latinos en Estados Unidos.
Los avances son evidentes, pero aun así, hay mucho trabajo por hacer. Los trabajadores latinos siguen estando sobrerrepresentados en las ocupaciones de salarios bajos, infrarrepresentados en las ocupaciones de salarios altos y, en general, se les paga menos que a los trabajadores blancos no latinos en las mismas categorías ocupacionales.
El espíritu emprendedor de los latinos
Si se los compara con otros grupos demográficos, es 1.7 veces más probable que los latinos empiecen una nueva empresa, y por eso son el segmento de más rápido crecimiento en el ecosistema de las pequeñas empresas. Esto los convierte en el grupo más emprendedor de todo el país.
Los latinos son dueños de 5 millones de pequeñas empresas en Estados Unidos, con un crecimiento marcado en todos los estados del país. De este grupo, el número de empresas lideradas por mujeres latinas creció a un ritmo de más del 40% en la última década, una cifra que duplica el ritmo de crecimiento para la población general, según el informe State of Women-Owned Business Report de 2019. Además, McKinsey & Company informa que, durante los últimos cinco años, 1 en 200 latinos (el 0.5%) comenzó una nueva empresa cada mes, en contraposición a una tasa de 0.3% entre la población blanca no hispana y asiática.
Las empresas propiedad de latinos como generadoras de empleos
Los empleadores hispanos dueños de pequeñas empresas son grandes promotores de la economía y generadores de puestos de trabajo en las comunidades de todo el país. A pesar de enfrentar la discriminación a la hora de acceder a financiación para establecer y agrandar sus empresas, los hispanos siguen emprendiendo a un ritmo mayor que el promedio nacional en casi todas las industrias, e incluso están superando el ritmo de sus pares no latinos en la industria tecnológica, según el informe State of Latino Entrepreneurship Report. Este informe también arroja proyecciones que indican que el número de empresas empleadoras propiedad de latinos creció en un 26% entre el 2012 y el 2019, más del doble del promedio de todo el país, que se ubica en el 12%.
Pero no solo aumenta el número de empresas con dueños latinos, sino que, además, estas empresas están experimentando un rápido crecimiento interno en lo que respecta al número de empleados. Según Stanford Latino Entrepreneurship Initiative, uno de los obstáculos más grandes que encuentran los emprendedores latinos es el salto de ser autónomos que trabajan de forma independiente a convertirse en una empresa con empleados. Sin embargo, el número de empleos generados por comercios latinos aumentó de 1.9 millones en 2007 a 2.9 millones en 2019, cifras que representan un índice de crecimiento de 53.6%. Otro dato importante es que los propietarios de empresas de origen latino suelen dar más oportunidades de crecimiento y desarrollo profesional a sus empleados que los dueños de empresas blancos no latinos.
La incidencia del bilingüismo
Al contrario de lo que se cree comúnmente, la mayoría de los latinos en Estados Unidos hablan perfecto inglés. Según Nielsen, el 55% de los latinos son totalmente bilingües, el 27% hablan principalmente inglés y el 19% habla principalmente español. Los empleados bilingües son un excelente recurso, no solo para las organizaciones multinacionales o las que tienen clientes en el exterior, sino también para las que quieren acceder al mercado, cada vez mayor, de consumidores hispanos aquí en Estados Unidos.
Un informe realizado por New American Economy demuestra que la demanda de trabajos bilingües en los sitios de búsqueda en internet se duplicó en los últimos cinco años. De hecho, el sitio CNN Money nombró al bilingüismo como la habilidad más deseada para quienes buscan empleo. Además, una investigación de Penn State University detectó que las personas que hablan más de dos idiomas tienen mejores habilidades para priorizar y para realizar varias tareas a la vez. Otros estudios demostraron que los hablantes bilingües procesan la información de forma más fácil y eficiente que quienes hablan un solo idioma.
Liderazgo latino: las bases del futuro
Desde la crisis financiera global, los hispanos representan más de tres cuartos del crecimiento en la fuerza de trabajo de Estados Unidos. Los latinos en edad productiva tienen muchas más posibilidades de estar trabajando activamente o de estar buscando trabajo que los no latinos.
La participación de los latinos en la fuerza de trabajo de Estados Unidos, que se encuentra en el 67.4%, está cinco puntos porcentuales por encima de la participación de los no latinos. Sin embargo, entre los ejecutivos de corporaciones, la representación hispana es marcadamente baja: solo un 4%. Si bien puede parecer obvio, es importante remarcar que es más probable que los hispanos tengan representación en el liderazgo dentro de las empresas propiedad de latinos: el 98% tienen personal ejecutivo latino, además del dueño de la empresa.
Cabe destacar que, entre el 2000 y el 2020, la riqueza de los latinos creció en promedio alrededor del 7% al año, una cifra que duplica la tasa de crecimiento de la riqueza de la población blanca no latina. Si bien es un indicador importante del progreso, todavía hay una desigualdad significativa que superar: los hispanos nacidos en Estados Unidos reciben mejores salarios y alcanzan una mayor movilidad intergeneracional que los nacidos en el exterior. De todos modos, el patrimonio tanto de los latinos nacidos en el exterior como de los nacidos en Estados Unidos sigue estando lejos de ser equitativo cuando se compara con el de los estadounidenses blancos no latinos.
Los latinos estadunidenses solo perciben 73 céntimos por cada dólar que ganan sus pares no latinos. En un escenario de igualdad de ingresos, los salarios de los trabajadores latinos podrían ser un 35% más altos, y 1.1 millones de latinos podrían comenzar a formar parte de la clase media. Considerar la brecha en el liderazgo latino puede destrabar el potencial de rendimiento de un segmento de la fuerza de trabajo en constante crecimiento, pero todavía desaprovechado. Si se hiciera, podría impulsar la fuerza de trabajo estadounidense y, a su vez, impulsaría la economía tanto hoy como en el futuro.
Gracias a su ética laboral, los hispanos logran prosperar en el país, mejorando sus vidas y las de sus familias mientras a la vez sirven a la comunidad como un pilar fundamental de muchas empresas, y estimulan la economía más amplia. Invertir en trabajadores y emprendedores hispanos es una necesidad vital para el crecimiento económico general de Estados Unidos que nos beneficiaría a nosotros y a las próximas generaciones.